Trenes Baratos a París: Explorando Francia de Forma Económica y Emocionante

Este viaje por Francia fue una aventura extraordinaria que me llevó a través de ciudades vibrantes y paisajes pintorescos, todo mientras mantenía un presupuesto ajustado. Compartiré mis experiencias en detalle y proporcionaré consejos para aquellos que deseen disfrutar de un emocionante recorrido en tren por Francia sin quebrar el banco.

1. Inicio del Viaje: París y el Aeropuerto Charles de Gaulle

Mi emocionante viaje en tren por Francia comenzó en la ciudad de las luces, París. Sin embargo, en lugar de aterrizar en el centro de la ciudad, opté por llegar al Aeropuerto Internacional Charles de Gaulle. Elegí esta opción para ahorrar en los costos de los vuelos, y resultó ser una decisión inteligente.

El aeropuerto está perfectamente conectado con la red ferroviaria de alta velocidad de Francia. Desde la Terminal 2, tomé un tren TGV que me llevó directamente a mi primera parada: Lyon. No solo era una forma conveniente de llegar a mi destino, sino que también me permitió disfrutar de las hermosas vistas del campo francés a través de la ventana del tren.

El viaje en sí fue una experiencia relajante. Los asientos del tren eran cómodos, y mientras avanzábamos a toda velocidad, pude observar cómo el paisaje cambiaba gradualmente, pasando de los campos de cultivo a las colinas ondulantes. Para mí, esto ya era un comienzo perfecto para mi aventura en tren por Francia.

2. Lyon: Delicias Gastronómicas y Encanto Histórico

Lyon, conocida como la capital gastronómica de Francia, fue mi primera parada. Decidí quedarme aquí durante unos días para explorar su rica herencia culinaria y su encanto histórico. Después de todo, ¿qué es un viaje a Francia sin una degustación de su famosa cocina?

Mi elección de alojamiento en Lyon fue un modesto hotel boutique en el corazón del casco antiguo, conocido como Vieux Lyon. Desde el momento en que puse un pie en esta ciudad, fui recibido con una vibrante energía. Las calles empedradas y los edificios de colores pastel crearon un ambiente pintoresco y acogedor.

Uno de los aspectos más destacados de Lyon fue la Basílica de Notre-Dame de Fourvière. Esta majestuosa iglesia se alza sobre una colina y ofrece vistas panorámicas impresionantes de la ciudad. Subí a la colina para explorar el interior de la basílica y disfrutar de la vista. El contraste entre la arquitectura sacra y las vistas modernas de la ciudad fue fascinante.

Sin embargo, Lyon es conocida principalmente por su gastronomía, y no me decepcionó en absoluto. En una noche, me aventuré en un bouchon local, que son restaurantes tradicionales de Lyon que sirven auténticas delicias. Probé la sopa de cebolla francesa, el queso local y, por supuesto, el plato emblemático de Lyon: la andouillette (salchicha de tripa de cerdo). Cada bocado fue una explosión de sabores, y la experiencia me dejó con una apreciación renovada por la cocina francesa.

Durante mi tiempo en Lyon, también tuve la oportunidad de explorar el Mercado de Les Halles de Lyon-Paul Bocuse. Este mercado cubierto es un paraíso para los amantes de la comida, con puestos que ofrecen productos frescos, carnes, quesos, vinos y más. No pude resistir la tentación de comprar queso local y una baguette crujiente para disfrutar en mi habitación de hotel.

3. Rumbo a Marsella: Descubre la Costa Azul

Tras mi enriquecedora estancia en Lyon, continué mi viaje en tren hacia el sur de Francia, hacia la ciudad costera de Marsella. El viaje en tren fue una maravilla en sí mismo, ya que me permitió disfrutar de las espectaculares vistas del Mediterráneo desde la comodidad de mi asiento.

Marsella, con su puerto histórico y su animada vida cultural, me dio la bienvenida con los brazos abiertos. Durante mi tiempo aquí, opté por alojarme en un encantador bed and breakfast en el barrio de Le Panier, conocido por sus calles estrechas y coloridas.

Una de las primeras cosas que hice en Marsella fue probar la famosa bouillabaisse, una sopa de pescado tradicional de la región. Lo hice en un restaurante local recomendado por un habitante del lugar. La sopa estaba llena de sabores frescos y mariscos, y cada cucharada era una delicia. Desde ese momento, entendí por qué la bouillabaisse es tan elogiada.

Marsella también me dio la oportunidad de explorar más allá de la ciudad misma. Tomé un tren costero que me llevó a pequeños pueblos pintorescos a lo largo de la Costa Azul, como Cassis y Bandol. Fue un día de exploración tranquila, disfrutando de las playas de guijarros y el encanto de la costa sur de Francia.

4. Niza y su Esplendor Mediterráneo

Desde Marsella, mi siguiente destino en tren fue Niza, otra joya de la Costa Azul. Durante el viaje, las vistas panorámicas del Mediterráneo me mantuvieron maravillado.

Mi alojamiento en Niza estaba a pocos pasos de la famosa Promenade des Anglais y de la playa. La ciudad se reveló como un verdadero paraíso para los amantes del sol y el mar. Durante mi estancia, paseé por las estrechas calles del casco antiguo de Niza, Vieux Nice, con sus coloridas casas y encantadoras plazas. Visité el Paseo de los Ingleses, un icónico paseo marítimo que ofrecía vistas impresionantes del Mediterráneo.

Una de las experiencias más memorables en Niza fue un paseo en bicicleta a lo largo del Promenade des Anglais. Alquilé una bicicleta y recorrí la costa, disfrutando del sol y el viento en el cabello. Fue una forma maravillosa de explorar la ciudad y sus alrededores.

5. Regreso a París: Un Cierre Perfecto

Tras explorar la belleza de la Costa Azul, mi viaje en tren me llevó de regreso a París, donde completé mi aventura en tren por Francia. Esta vez, aproveché la oportunidad para visitar algunas de las atracciones que había dejado atrás al principio de mi viaje.

Uno de los lugares que había estado esperando volver a visitar era el Museo del Louvre. Pasé un día explorando las vastas colecciones de arte, incluyendo la icónica Mona Lisa. También dediqué tiempo a recorrer el Museo de Orsay, que alberga una impresionante colección de arte impresionista y postimpresionista.

Mi viaje en tren por Francia no solo fue una forma económica de explorar el país, sino que también me permitió experimentar la belleza de sus paisajes y la diversidad de sus ciudades. Cada destino tenía su propio encanto y personalidad, y el viaje en tren fue una parte esencial de esa experiencia.

6. Consejos para Viajar en Tren por Francia

Viajar en tren por Francia es una experiencia inolvidable, y aquí hay algunos consejos para aquellos que deseen hacerlo de manera económica y emocionante:

  • Reserva con Anticipación: Para obtener los mejores precios en boletos de tren, reserva con anticipación. Los trenes de alta velocidad suelen ofrecer tarifas más económicas si compras tus boletos con semanas o incluso meses de antelación.
  • Utiliza Tarjetas de Descuento: Francia ofrece una variedad de tarjetas de descuento para viajes en tren, como la Tarjeta Joven (para viajeros menores de 28 años) y la Tarjeta Senior (para viajeros mayores de 60 años). Estas tarjetas ofrecen descuentos significativos en boletos.
  • Explora los Pases de Tren: Si planeas hacer múltiples viajes en tren por Francia, considera la posibilidad de adquirir un pase de tren, como el Eurail Pass o el France Rail Pass. Estos pases pueden ofrecer ahorros significativos en comparación con la compra de boletos individuales.
  • Aprovecha las Ofertas Especiales: Los trenes de alta velocidad a menudo tienen ofertas especiales y promociones. Mantente atento a estas ofertas, ya que pueden brindarte excelentes oportunidades de ahorro.
  • Viaja Ligero: Al viajar en tren, es importante tener en cuenta que tendrás que cargar tu equipaje contigo. Viajar ligero con una maleta de tamaño adecuado hará que tu experiencia sea más cómoda.

Mi viaje en tren por Francia fue una experiencia inolvidable y enriquecedora. Desde las impresionantes vistas panorámicas hasta la comodidad de los trenes de alta velocidad, esta forma de viajar me permitió explorar el país de manera económica y auténtica.

Ya sea que estés interesado en disfrutar de la gastronomía en Lyon, explorar la Costa Azul o sumergirte en la cultura de París, los trenes de alta velocidad de Francia te llevarán a tus destinos de manera eficiente. Así que, cuando planifiques tu próximo viaje a Francia, considera la opción de viajar en tren y descubre la belleza de este país desde las ventanas de un TGV. ¡Buen viaje!

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